viernes, mayo 18

Sistemático

Sentado en el lado del abismo el aire se respira aun más denso. Cuesta respirar. Las ideas se revuelven y sientes tus manos temblar alrededor de una especie de masa o piedra: se deshace. Ahora no recuerdas donde estas, te vuelves detrás tuyo y encuentras que llueve. Te gusta la sensación de la lluvia sobre tu rostro, lo fresco, como si despertases de un sueño desagradable. Vuelves a despertar, no sabes porque estas mas lejos de la luz: la niebla no te deja ver. ¿Despertarás un día y serás libre?

Lo has vuelto a hacer: el agua se lleva los hilos rojos que tejen la red interminable de un peligro inminente.

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